2023: ¿KIRCHNER-ALFONSÍN?


Por Álvaro Lamadrid

La Vicepresidenta tiene un sueño: darle los atributos de mando a Máximo, su hijo, en 2023. Es que Cristina sabe, como lo comprobó en 2019, que no puede encabezar ninguna fórmula sin correr el riesgo de que la gente la jubile en las urnas, por más que pueda acceder a un balotaje. Por eso necesita que Máximo salga a la cancha, para garantizar el Kirchnerismo Eterno.

Para que este plan funcione Cristina necesita consumar un plan de impunidad que le permita quedar a resguardo de toda investigación futura por las innumerables causas de corrupción que tiene de su paso por la Casa Rosada. Por eso desde el minuto cero de gestión avanzaron contra la Justicia, para que se fueran los jueces independientes y lleguen los Oyarbides de turno que le permitan un retiro político con tranquilidad.

De cara al futuro, la vicepresidenta, según sus actos pasados y conociendo la lógica de su ideología, es probable que tenga en mente para el 2023 la fórmula presidencial Máximo Kirchner-Ricardo Alfonsín. La jugada es apuntalar a su hijo y disolver el apellido Kirchner con el apellido más democrático, honesto y que mejor expresa los valores de nuestra democracia desde 1983: Alfonsín. De esta manera, buscará la consumación monárquica de su linaje político y prolongará en el tiempo su mandato, sin el rigor de las limitaciones democráticas de la alternancia.

Así, la idea de recrear un Pacto de la Moncloa que concrete el frustrado acuerdo nacional entre Perón-Balbín sería la excusa para dar rienda suelta a la saga familiar que pretende perpetuarse en el poder, como si el parentesco fuese una poción mágica de mando.

Máximo Kirchner tiene que mostrarse en funciones y demostrar que puede ser el candidato oficialista. Una escala antes de alcanzar ese objetivo podría ser la Jefatura de Gabinete, que tan grande parece quedarle a Santiago Cafiero. De esta forma, Máximo no sólo podrá estar en el día a día de la gestión, sino que también podría quitarle la última cuota de poder que le queda a Alberto para entregársela a Cristina.

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