Sos la cara visible de un fenómeno emergente: que hay una juventud dispuesta a pelear por los valores de la libertad, el progreso y la democracia. Sin embargo, ¿no sentís que esta es, a veces, una pelea en solitario? ¿O hay más jóvenes como vos?
Yo te podría decir que yo represento menos del 1% de esta pelea, algo casi insignificante, pero un actor más al fin de una idea de país. Me parece que somos un montón y el trabajo está en encontrarnos, en contactarnos, en tejer redes, en poder llevar a cabo y ponernos de acuerdo en diferentes consensos, en diferentes ideas para poder bajar una línea más o menos entendible para las demás personas y poder así ir juntando una cantidad numerosa de jóvenes que nos puedan acompañar en este largo trayecto, porque más allá de lo que pase hoy o mañana, los jóvenes tenemos una particularidad y es que debatimos ideas a futuro porque es el país que nos va a quedar. Me parece que mientras más jóvenes haya mejor se va a ver representada la visión de los jóvenes y los jóvenes forman parte del país, pagan impuestos, trabajan y estudian. Dios quiera que muchísimos jóvenes se queden, porque los necesitamos a todos y necesitamos que haya un montón de jóvenes. Otra cosa que queremos romper, o por lo menos quiero romper, es ese mito de que la única salida es Ezeiza. Para nada: la única salida es trabajar, es intentar cambiar el país y hacerle de relevo a la gente más grande que ya está cansada un poco de pelear y tomar un poco las riendas nosotros y por supuesto escucharlos, colaborar con ellos, que tienen experiencia y saben mucho, pero sin perder protagonismo en la pelea. Para nada me siento solo, veo que hay un montón de jóvenes y me llena el corazón de orgullo. Es más, si estuviera solo sería una tarea titánica. Como decía San Martín “es imposible pero es imprescindible” que nos metamos y cambiemos esto.
¿Hay una juventud en Juntos por el Cambio? ¿Cómo se está organizando? ¿Cuáles son sus mayores preocupaciones?
Hay una Juventud de Juntos por el Cambio pero yo no tengo mucha relación en cuanto a cómo se organizan. No estoy muy al tanto de cómo trabajan. He tenido mis contactos con el presidente de la Juventud del PRO de Córdoba y ha habido muy, muy buena onda y muy buena recepción. Pero no he tenido una relación de trabajo constante con ellos. Se ve que se están esforzando y que tienen ganas de cambiar esto, así que calculo que en algún momento nos vamos a terminar cruzando y vamos a terminar laburando en conjunto. Queda tiempo .
Hoy existe en el imaginario colectivo la idea de que la juventud y los jóvenes están, en su enorme mayoría, volcados al kirchnerismo y los partidos de izquierda. ¿Esto es efectivamente así o es un prejuicio?
Si bien es un prejuicio que no por nada tiene su fama, o sea es un prejuicio dentro de todo fundado, yo creo que no es del todo cierto. Juntos por el Cambio sacó el 25% del voto joven; Espert sacó otro pedazo relativamente importante. Y eso significa que la mitad de los jóvenes, o un poco menos de la mitad de los jóvenes, no están volcados ni para la izquierda ni para el kirchnerismo. Sí es cierto que la gran mayoría de los que están volcados al kirchnerismo y a la izquierda son bastante más activos en su vida política, es por eso que terminan aparentando ser más y mostrándose con un mayor caudal. Pero no, lo que falta es encontrar a los nuestros; tenemos, como dice Patricia Bullrich siempre, “salir del closet de Juntos por el Cambio”. Tenemos que hacerlos sentir orgullosos de lo que piensan, que se sientan felices de hacerlo y que puedan caminar con la frente en alto porque definen un modelo de país que quiere ir para adelante, que quiere progresar, que defienden un capitalismo moderado, que defienden a la industria, que edfienden a los trabajadores, que defienden a la gente que quiere vivir en libertad, a la gente que quiere opinar distinto y que no están para nada ligados a este pseudo intento de Gobierno que está llevando a cabo Alberto Fernández , ni a la trama tan corrupta de la ex presidenta y actual vicepresidente de la nación, Cristina Fernández de Kirchner.
¿Son necesarias las redes sociales para llegar con un mensaje político a los jóvenes? ¿O la forma tradicional de hacer política todavía tiene su atractivo en ese segmento?
Es que las redes sociales para los jóvenes no es que sean necesarias, te diría que hoy son imprescindibles, que es casi uno de los únicos canales en el que los jóvenes acceden a noticias, a notas, a vídeos y a palabras que dicen los dirigentes políticos de las más altas esferas. Me parece que hoy es uno de los principales ejes de la política argentina y de la política mundial. Sin embargo, en lo personal para mí no pierde para nada atractivo la vieja manera, por así decirlo, de hacer política. Lo que sí me parece es que hoy los jóvenes apuntan a otra cosa y no muchos leen el diario ni miran el noticiero y muchos se enteran de las cosas que pasan por redes sociales como Twitter o Instagram, con lo cual me parece que es donde más hincapié hay que hacer para llegar los jóvenes. Todo lo demás es un poco menos efectivo a la hora de hablar de jóvenes
Como joven que se identifica y milita en ese espacio político, ¿qué cosa o cosas te resultaron más atractivas de Juntos por el Cambio?
Yo creo que una de las cosas más atractivas que me resultaron de Juntos por el Cambio fue empezar a considerar a otras políticas que no fueran las del peronismo y otro modelo de país que no fuera el que viene representando el peronismo hace tantos años y qué tanta pobreza le ha traído a sus militantes y mansiones a sus dirigentes. Me parece que se puede encarar la política argentina desde otro lugar y me parece que se puede pensar de otra manera. Creo que se tiene que cortar con este sindicalismo barato, con el curro mal usado de los Derechos Humanos. La izquierda y el kirchnerismo tienen la capacidad de apropiarse de diferentes causas que son bastante razonables y terminar posicionándolas a su favor, para terminar sacando provecho de eso. Me parece que lo que más me atrajo es que intentó mostrarle a la gente que hay un país que quiere progresar, un país que quiere ser libre, que quiere que no se apreten periodistas, que hay un país que quiere que los números sean claros por más que sean malos. Que a la gente no se le mienta porque está muy cansada de ponerle el pecho trabajando 8, 9, 10, 12 horas diarias y no poder ver ni siquiera la calle del barrio pavimentada. Me parece que es momento de empezar a retribuirle a la Argentina que trabaja y a la Argentina que tanto esfuerzo ha hecho todo este tiempo para mantener el circo del peronismo. Me pareció que Juntos por el Cambio representaba esta idea, que si bien no era a la perfección, porque no creo que nadie nunca representa a la perfección las ideas de cada uno, porque cada persona es un mundo, pero sí vi en Juntos por el Cambio y en dirigentes como Macri, Bullrich y Pichetto cosas que me gustaron y que me alentaron a meterme más política y a meterme específicamente en Junto por el Cambio.