REVISTA REPUBLICANA: Usted conoce muy bien la problemática de la seguridad en la provincia de Buenos Aires. ¿Qué cambió con la nueva gestión?
CRISTIAN RITONDO: Hoy la pandemia cambió el escenario y hay muchos miembros de la fuerza pidiendo permisos de circulación, colaborando y ayudando a los vecinos para tratar de evitar la propagación del virus. Hacer comparaciones hoy sería injusto. Nosotros dejamos una policía funcionando, más capacitada y más transparente. Nos ocupamos durante cuatro años por elevar la profesionalidad de la fuerza. Creemos que una policía profesional, con objetivos claros y precisos, garantiza la seguridad ciudadana por encima de cualquier ideología.
RR: En las últimas semanas trascendieron diferencias y discusiones que habrían tenido Berni y Frederic. Mientras en otros ámbitos de la política las diferencias pueden generar contrastes enriquecedores, ¿en seguridad son un problema?
CR: La inseguridad es la pandemia que viene, y si los responsables de su control no se ponen de acuerdo sacarán provecho los delincuentes. La seguridad tiene que ser un trabajo coordinado y de todos: municipio, gobierno provincial y nacional. Un trabajo integral, no solo policial, en el que también tienen responsabilidades los otros poderes del Estado: el Legislativo y el Judicial. Si las leyes fallan, el policía se queda sin herramientas adecuadas. Si los jueces y fiscales son permisivos y demasiado flexibles en la aplicación de las normas, la tarea policial es en vano. Las diferencias deben darse en los gabinetes para perfeccionar el combate contra el crimen organizado y no en los medios, generando mayor incertidumbre en la sociedad.
RR: Usted, que fue durante 4 años el hombre fuerte de un área siempre candente en la provincia de Buenos Aires como es la seguridad, ¿qué piensa del video que se filtró del intendente de José C. Paz, Mario Ishii?
CR: Después de haber puesto todo nuestro esfuerzo en perseguir narcotraficantes, desbaratar bandas y derribar sus búnkers, que un intendente cuente cómo los protege desanima y preocupa mucho. La lucha contra el narcotráfico tiene que ser un compromiso de los tres poderes del Estado, en el que nadie con responsabilidad institucional puede mirar hacia otro lado.
RR: A raíz de esas declaraciones y de la defensa que hicieron de Ishii varios miembros de este gobierno, ¿siente que con esta nueva gestión hubo un cambio de postura en lo que se refiere al narcotráfico?
CR: El narcotráfico es el padre de todos los delitos. Nosotros dimos una batalla que está a la vista y que esperamos se siga, porque es el enemigo de los jóvenes, sus familias y su barrio. Con estas mafias hay que ser inflexibles porque la menor hendija que deja el Estado es aprovechada por estas mafias para destruir el tejido social e institucional.
RR: Por último, usted pertenece a Juntos por el Cambio, pero a la vez viene de una tradición peronista. ¿En qué siente que se diferencia ese peronismo del que usted viene, del peronismo que hoy está en el poder?
CR: El peronismo ha quedado reducido al kirchnerismo. El Partido Justicialista ha devenido en un apéndice de las conveniencias y caprichos de este sector que descree del valor republicano de los partidos políticos. Hemos alcanzado una democracia de partidos, pero el partido mayoritario procede con iniciativas muchas veces antidemocráticas que no responden a su plataforma ni a la Constitución. Esta evidente contradicción deberán resolverla quienes están al frente del PJ.