REVISTA REPUBLICANA: La inseguridad parece ser el emergente inesperado de la pandemia, la contracara de la cuarentena. ¿Cómo está hoy la situación en la provincia de Buenos Aires?
ALEX CAMPBELL: La inseguridad es uno de los grandes problemas en la provincia de Buenos Aires. Por eso fue uno de los temas centrales en los que trabajamos durante la gestión de María Eugenia Vidal, junto al entonces ministro Cristian Ritondo y todo su equipo. Lo dijimos desde el primer día, la inseguridad no es una sensación es una de las problemáticas que más preocupa a la mayoría de los bonaerenses y que, en el actual contexto de pandemia, con una provincia productivamente cerrada, con índices de desempleo en ascenso es, sin duda, un tema que debería ocupar un lugar central en la agenda de trabajo del gobierno. La seguridad es tan importante como la salud.
RR: ¿Cuáles fueron los mayores logros en términos de seguridad del gobierno de María Eugenia Vidal?
AC: Seguridad y justicia fueron dos de nuestros grandes ejes de trabajo durante los 4 años que gobernamos la provincia. Tomamos la decisión política de enfrentar a las mafias, al narcotráfico y a la delincuencia en defensa de los ciudadanos que todos los días salen a trabajar, que le ponen el hombro a la provincia, que la hacen crecer. Empezamos una reforma integral de la policía de la provincia, poniendo como pilares la transparencia, profesionalidad y modernización de la fuerza, defendiendo a los policías que nos cuidan y apartando a quienes eran cómplices del delito; luchamos contras las mafias instaladas por décadas, narcos, redes de juego clandestino, barrabravas; derribamos 150 bunkers de drogas; recuperamos 74 millones de pesos del juego ilegal que fueron invertidos en obras; prohibimos la entrada a 3.500 barras y detuvimos a más de 100 líderes violentos de 25 clubes; impulsamos la primer reforma integral del servicio penitenciario en democracia y empezamos a trabajar para poner a las víctimas en el centro del proceso judicial, de hecho hoy en la Legislatura estamos impulsando la ley de víctimas para que recuperen la voz dentro del proceso y tengan un sistema que las escuche y defienda. Podría hablar mucho más del trabajo que realizamos en seguridad y justicia, de las peleas que dimos por mayor transparencia; de la obligatoriedad de las declaraciones juradas; de ponerle fin a las jubilaciones de privilegio; y otros muchos temas que ocuparon y ocupan un lugar central en nuestra agenda de trabajo de Juntos por el Cambio.
RR: ¿Existe o percibe el riesgo de que parte de esas mejoras y avances se pierdan con el cambio de gobierno provincial y nacional?
AC: Lamentablemente hay señales de alerta que no se pueden dejar pasar. Los tironeos públicos y permanentes entre el ministro de Seguridad provincial y la ministra nacional; la cuestionable decisión de liberar presos; la imposición de una reforma judicial a las apuradas y con claras contradicciones; el escuchar como muchos representantes del gobierno minimizan la inseguridad (algo que fue marca del gobierno de Cristina Kirchner); sin ir más lejos la ministra de Seguridad nacional, Sabrina Frederic, afirmando que no hay muchos robos, que son los medios los que los hacen visibles… Son todas señales que preocupan a una gran mayoría de los ciudadanos que queremos un Estado presente que nos brinde seguridad y justicia.
RR: ¿Cuál cree que debe ser la relación de las fuerzas de seguridad bonaerenses con el gobierno provincial?
AC: Puedo hablar de la relación que tuvimos durante nuestra gestión, en la cual el Ministerio de Seguridad provincial, encabezado por Cristian Ritondo, trabajó de manera conjunta con las fuerzas de seguridad, mejorando sus condiciones de trabajo, dando señales claras de que queríamos cuidar a los policías buenos. Durante la gestión de María Eugenia Vidal apartamos a más de 12.000 policías corruptos; bajamos un 36% el delito de homicidio doloso; un 16,6% el delito de robo y hurto al automotor; un 50% la cantidad de secuestros extorsivos. Estos datos hablan por sí mismos.