REVISTA REPUBLICANA: Algunos referentes políticos sostienen que al gobierno de Cambiemos le faltó dar una “batalla cultural” en Argentina. ¿Qué cree que significa esto? ¿Está de acuerdo?
PABLO AVELLUTO: No es función de ningún gobierno dar “batallas culturales”. Es la propia sociedad civil la que promueve o abandona determinadas ideas, conceptos, valores. Esa tarea es más propia de dictadores o de gobiernos populistas que de administraciones democráticas. Por el otro lado, en la sociedad es esperable que coexistan diversos modos de ver el mundo. El punto central para mí es cómo el gobierno genera las condiciones para la convivencia pacífica y cooperativa entre esas diferentes visiones. Eso es lo que intentamos hacer desde el gobierno de Cambiemos y eso es lo que no hacen porque no quieren o no pueden los gobiernos kirchneristas, lamentablemente.
RR: Usted fue uno de los ideólogos de las marchas del “SI SE PUEDE”. ¿Qué cree que aportaron estas marchas a la política nacional?
PA: Yo creo que devolvieron el protagonismo a la sociedad por encima de los aparatos políticos al priorizar la movilización en el espacio público. No se trató de actos militantes sino de ir al encuentro de valores comunes. Esas marchas expresaban un estado de ánimo que tiene un correlato lógico con las que se han ido produciendo durante el gobierno actual.
RR: Cuando los medios hablan de la oposición, distinguen entre “halcones” y “palomas”. ¿Qué piensa de esta caracterización?
PA: Como toda simplificación, es falsa. En la oposición convive una extraordinaria diversidad de tradiciones políticas, intelectuales y culturales. Existen personalidades diversas y roles diferentes. Lo que no puede existir es intolerancia o desprecio por el que piensa diferente. Existe un acuerdo central sobre cuál es el modelo de gobierno y sociedad que compartimos. Luego existen muchas maneras de lograrlo. Para algunos se trata de profundizar la confrontación. Para otros se trata de buscar los consensos necesarios para lograr acuerdos. En lo personal, esta diversidad me parece un éxito de la oposición más que una limitación.
RR: El peronismo celebrará este 17 de Octubre utilizando una app. En cambio, del otro lado de la llamada “grieta”, las manifestaciones se están dando en las calles. ¿Cómo analiza esta situación tan particular?
El peronismo nació en las calles el 17 de octubre de 1945 y es extraño verlo organizar movilizaciones virtuales. Es extremadamente positivo que la calle no tenga más dueños. Tampoco la oposición debe apropiarse de los sucesivos banderazos. Le pertenecen a la sociedad. En el espacio público se manifiestan, nos manifestamos, todos. Lo novedoso es que el monopolio de la calle se ha perdido para siempre. Lo importantes es que las movilizaciones se produzcan en paz y sin violencia.
Por último. ¿Qué siente cuando algunos políticos dicen que para terminar la grieta hay que jubilar a Mauricio Macri y a Cristina Kirchner?
PA: Que se equivocan. En la política argentina no sobra nadie. Tanto Cristina Kirchner como Mauricio Macri han demostrado ser los núcleos de mayor atractivo en sus respectivas fuerzas políticas. Nadie puede arrogarse la autoridad para decidir cuáles deben ser los roles de cada uno. Es una tarea que la democracia le reserva a los ciudadanos a la hora de elegir a sus representantes.