REVISTA REPUBLICANA: Usted es uno de los artistas más críticos del gobierno nacional. ¿Qué piensa sobre esa idea de que el mundo cultural apoya mayoritariamente al kirchnerismo?
JUAN ACOSTA: Creo que el apoyo masivo al kirchnerismo por parte de los artistas- que en mi caso lo veo en actores- es una idea falsa. Tiene que ver, en algunos casos, con el hecho de querer pertenecer y sentirse que son de “izquierda” y hoy, no hay una claridad sobre qué es ser de izquierda. Yo no lo tengo muy claro. Si ayudar al otro es ser de “izquierda”, bueno, entonces yo soy de izquierda. Lo que me parece a mí es que existe ese famoso relato de que están cerca de lo que supuestamente es la cultura social y eso es una gran mentira. Yo lo he comprobado y en mi caso, por ejemplo, la Asociación de Actores (que son kirchneristas) es la menos cultural y colaborativa con respecto a nuestro trabajo. Me parece que hay que desmitificar esto de que para ser artista tenés que ser kirchnerista. Es una falsa idea.
RR: ¿Porqué cree que a los artistas que no comulgan con las ideas del kirchnerismo les cuesta hablar abiertamente?
JA: El relato siempre ha tenido palabras que son un fuerte de ataque. La palabra “neoliberalismo”, “burguesía”, todos conceptos que quedaron impregnados en el léxico y cuyo motivo principal es generar una división. La gente cree que si dice algo que siente con respecto a su manera de pensar, está del lado del neoliberal y, en realidad, casi nadie sabe qué es un neoliberal. Yo creo que, si la mayoría se pusiera a leer lo que es un liberal, sentiría que está más conectado con su realidad que el socialismo. Ese miedo está impreso porque alguien lo supo poner.
RR: El arte históricamente ha estado ligado a una mirada crítica sobre el establishment y el poder. ¿Porqué cree que esto no se reflejado en el mundo cultural nacional? ¿Se ha perdido la rebeldía en el arte?
JA: Cuando yo compré el disco de Luis Alberto Spinetta que tenía en la portada la foto de Artaud, me empecé a interesar por Artaud. Empecé a leerlo, con su literatura, su teatro y a mí me parece que todo lo que está relacionado con el arte es independiente de la política. Después, si uno tiene ciertas ideas políticas, puede introducirlo en su arte y eso es algo que es normal. Tenés un pintor como Santoro, qué es peronista y todo lo ve desde ese lugar y, más allá que te guste o no, es un artista o el caso de Capusotto, que sabés que es claramente de un lado, pero hacen su arte y a mí me gusta. Del otro lado tenés a un Eugenio Zanetti, o un Edgardo Giménez, o un Maximiliano Guerra que tienen una manera de pensar y de ver el mundo diferente. No es la política la que pone de manifiesto al arte, sino que el arte está hecho por seres humanos que quieren tener este lado político. Lo que no puede haber es miedo y decir que, si un artista dice que es del PRO, entonces no es artista. Eso es una gran pelotudez humana y una infantilidad política, y que el kirchnerista la tiene bastante.
RR: Usted se encuentra actualmente colaborando con el PRO. ¿Qué le diría a otros artistas que les gustaría incursionar en política pero tienen reservas?
JA: Siguiendo el hilo de la pregunta anterior, yo creo que hay que decirle a otro: “mirá loco, no somos marcianos, somos gente que creemos en la República, que creemos en un mundo mejor y si vos sos artista y querés, podés decir que sos Pro”
Es más, yo creo que es un acto mucho más rebelde. Yo me siento mucho más rebelde ahora, enfrentando al establishment del relato cultural, y estando del lado del PRO, que si hubiese sido un kirchnerista más. Yo pido que no tengan miedo. El miedo es la mejor herramienta de otros para que te sientas un pelotudo y a mí me parece que hay que ponerle garra, fuerza, energía y buenas decisiones; y que el arte sea una bandera para poder generar una vida mejor. Lo que queremos es que la gente esté mejor. Yo soy Pro, soy artista y me la banco y quiero que lo demás también.