El Diputado Nacional Álvaro de Lamadrid lanzó un nuevo partido político. Desde Revista Republicana dialogamos sobre eso y otros temas de la agenda pública.
REVISTA REPUBLICANA: ¿Qué es RECAMBIO y porqué decidió lanzarlo ahora?
ÁLVARO DE LAMADRID: Recambio es un nuevo espacio político de oposición en Argentina que surge desde el radicalismo y con el propósito de fortalecer Juntos por el Cambio. Con @RecambioArg nos constituimos y organizamos también para asegurar el rumbo correcto de la oposición y no desaprovechar la última oportunidad de la Argentina. Nosotros consideramos que está bastante claro qué va a hacer el Gobierno liderado por la Vicepresidente después de la elección. Lo que está más abierto y a definirse es qué va a hacer la oposición y queremos influir porque tenemos mucha experiencia, conocemos el pasado. Personalmente, he hecho advertencias que siempre se cumplieron y nunca caí en las trampas y jugadas sucias del Kirchnerismo.
Lo hacemos ahora porque creemos que a la oposición no la puede liderar un “Capriles”. No se puede permitir un colaboracionismo. No se pueden discutir diálogos que lo único que hacen es que el régimen gane tiempo y son simulacros de diálogos. No se puede negociar la desesperanza y vicisitudes que están pasando los argentinos frente a un Gobierno que ha asociado la política al delito, a la muerte, a la corrupción y la mentira. No podemos cometer ahora los errores que se cometieron en Venezuela.
RR: ¿Cómo se están organizando?
ADL: La primera actividad que vamos a hacer es fiscalizar las elecciones de noviembre y monitorear junto a los ciudadanos, hacer un seguimiento de todas las denuncias, irregularidades u anomalías que se presenten en todo el país y vamos a darle curso desde la sede de @RecambioArg. Luego presentaremos un informe que detallará toda la información recabada de la jornada electoral. El Gobierno perdió la elección y armó un gabinete para robarse la elección, para hacer trampa. Porque es un Gobierno de tramposos con antecedentes, sobre todo mirando a la provincia de Buenos Aires. Este es un gobierno que cree que todo tiene precio, que todo se puede comprar. Es característico del peronismo, de una actitud de años en la provincia de Buenos Aires con la compra de votos, por eso Manzur jefe de Gabinete.
RR: ¿Cómo armó su equipo para esta etapa?
ADL: Mi equipo está compuesto por gente que me viene acompañando desde hace años y con nuevos dirigentes de todo el país que se van sumando. Hay cuadros políticos que participaron del gobierno del ex presidente Macri. Referentes de distintas disciplinas que conocen de los temas urgentes del país. Todos los días estamos creciendo. No soy yo solo el que está emprendiendo este esfuerzo. Antes me preguntabas ¿Porqué ahora?. Lo hacemos ahora porque esto es una construcción que no es de mera coyuntura electoral. Nosotros no estamos armando algo dos meses antes de una elección para ser candidatos, estamos armando un proyecto nuevo y superador a lo que hoy vivimos. Está claro que la sociedad tiene un desencanto con la política que está en franco crecimiento. Hay que replantearse varias cosas.
RR:¿Con quiénes encuentra afinidades dentro de JXC?
ADL: He dicho muchas veces que yo siento afinidad con personas como Patricia Bullrich, Alfredo Cornejo y Mauricio Macri. De hecho, hace unos días el ex presidente expresó una preocupación que yo vengo repitiendo desde hace un tiempo y que tiene que ver con no cometer los mismos errores que se cometieron en Venezuela. Los dos entendemos que no puede haber ningún proyecto presidencial personal de ningún dirigente que ponga en riesgo el porvenir de los argentinos.
RR: ¿Y en la capital como ve a la UCR?
ADL: Creo que es necesario plantear un recambio, justamente. Sin excluir a quienes tienen experiencia, pero con una posición dura, con convicciones e ideas claras. Un radicalismo al que no le tiemble el pulso a la hora de poner límites.
Siempre me gusta usar el ejemplo de Alfonsín. A todo el mundo le gusta el Alfonsín del 83 y está muy bien. Pero hay 3 Alfonsín, el de 1994, el ultimo que realizó un pacto para evitar una reforma constitucional inevitable y decadente y nos dio instrumentos para mejorar la democracia, el de 1983 recitando el preámbulo y asumiendo en el Cabildo el que todos recuerdan y valoran y el más olvidado y poco recordado: el de 1972, creando renovación y cambio, cuando nadie valoraba esa actitud y voluntad que parecía nada en aquel momento. Ese fue el mejor Alfonsín, el del 1972, el que construyo el de 1983 y le dio al país la construcción democrática. No había Alfonsín de 1983 sin el de 1972. Por eso, hoy de nuevo, los republicanos de a pie deben ser representados, para salvar nuestra democracia y rescatar el país.
RR: ¿Cree que el futuro de la Argentina será sin kirchnerismo o cree que en las próximas décadas esta fuerza seguirá controlando la política nacional?
ADL: Yo venía repitiendo una frase: “o hay Cristina o hay Justicia”, creo que hoy me animo a decir: “o hay Cristina o hay Argentina.” Nos jugamos el futuro y el futuro de la Argentina es sin el kirchnerismo en el poder.
RR: ¿Cómo se siente con la idea de que no renovará su banca para el próximo periodo?
ADL: Hacer política no es hacerse elegir Diputado. Hacer política es decir las cosas que pasan, es dar una alternativa frente a lo que acontece, es tener un plan de salida, un proyecto de futuro.
Los cargos en políticas se obtienen y se pierden, son importantes y sirven en tanto y cuanto quién los ocupe este dispuesto a honrarlos sino no sirven para nada. En la vida de un político un cargo puede ser una circunstancia, pero lo que queda de su actuar público y tiene dimensión eterna es la condición de ser un bueno ciudadano, de representar y no de representarse, de hacer un aporte, poner un grano de arena y marcar un rumbo, un camino.
Hacer política es hablar siempre, no solo cuando uno es candidato. Hacer silencio cuando hay que hablar es mentir. Hacer silencio cuando hay que hablar es matar a la política.