En el día de ayer, la ficción se unió a la realidad cuando un hombre de 90 años viajó al espacio exterior y el mundo se detuvo. No tanto por la edad del viajero, sino por su legado icónico. El Capitan Kirk cumplió su auto profecía. William Shatner fue protagonista de un viaje impensado hace más de 50 años cuando en un set de filmación jugaba a teletransportarse y a expandir las fronteras de la humanidad junto a una tripulación que se guardó en la memoria colectiva. El verdadero viaje a la estrellas, hoy en día, es impulsado por algunos de los hombres más ricos del planeta. Tanto Jeff Bezos, fundador de AMAZON y Blue Origin (empresa que hizo posible la travesía) como Elon Musk, con su empresa SpaceX, se han lanzado a la conquista del espacio. La premisa es liderar una nueva humanidad “multiplanetaria” que pueda crecer y desarrollarse fuera del planeta Tierra. Es interesante ver cómo esta discusión la encabezan filántropos y grandes empresarios y ya no tanto líderes políticos como en la década de los 60s. Una muestra del capitalismo en su mejor faceta.
Al mismo tiempo que se discute esta agenda futurista, en la provincia de Chaco, el gobernador Capitanich inaugura una canilla. En esa provincia, por ejemplo, cerca del 20% de los hogares no tienen aún agua potable. A nivel nacional, las cifras de hogares sin acceso, por ejemplo, a una red cloacal son cercanas al 50%. En Argentina, la realidad también se une con la ciencia ficción, pero de una distopía al estilo Mad Max. Un país con todo su pasado por delante.